La Directiva y el Consejero Superior de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica manifestamos nuestra preocupación y rechazo ante la situación que está viviendo el estudiante de la Universidad de Concepción, y secretario general de su Federación de Estudiantes (FEC), Recaredo Gálvez.
Según cuenta en una carta escrita desde la cárcel El Manzano, el 21 de julio Recaredo participaba de una manifestación en Concepción en apoyo a los pobladores de Dichato ante la falta de avances en la reconstrucción de la zona. Fue arrestado por Carabineros, acusado de lanzar una bomba molotov al personal policial, tras lo cual fue golpeado al punto de ser derivado a un centro asistencial.
Luego la Fiscalía lo encausó por el delito de homicidio frustrado, sin existir evidencia contundente al respecto. No existen pruebas entre los elementos que portaba en su mochila, ni habían restos de explosivos en sus manos. La descripción de sus ropas en el momento de la detención tampoco coincide con la descripción de quien supuestamente lanzó la bomba.
Recaredo Gálvez es hijo ilustre de Cauquenes y parte del Cuerpo de Bomberos. Se trata de un estudiante que, como muchos de nosotros, tiene el sueño cambiar la educación de nuestro país. Actualmente se encuentra detenido injustamente por ejercer sus derechos ciudadanos. Mientras Recaredo esté en la cárcel, cada uno de nosotros es menos libre, pues se desprecian las libertades que debe asegurar un Estado de Derecho.
La situación de Recaredo no es aislada: es parte de un ambiente preocupante para la calidad de nuestra democracia. Se suma a los policías infiltrados en las manifestaciones, una situación que fue comprobada a través del periodismo de investigación y que también se evidenció en los desalojos violentos como el que sufrió la sede José Miguel Carrera de la Universidad Técnica Federico Santa María en Viña del Mar, en la cual terminaron 8 estudiantes detenidos. Entre ellos estaba Luis Garay, el presidente de la Federación de Estudiantes.
Exigimos a las autoridades de Gobierno responsables de la seguridad pública que se hagan cargo del montaje con el cual se ha perseguido a Recaredo Gálvez, así como esperamos de la Justicia que deje en libertad a un estudiante al que se está acusando sin pruebas, tal como ha indicado su abogado defensor.
Resulta de especial preocupación que el gobierno invierta recursos en perseguir a los estudiantes y en infiltrar manifestaciones pacíficas cuando se debería preocupar de combatir la corrupción y el narcotráfico. Se debe cambiar el foco hacia los verdaderos peligros que enfrentan los niños, niñas y jóvenes en nuestra sociedad.
Manifestamos nuestra solidaridad y compromiso con todos los que sean perseguidos por sus ideas políticas, así como nuestra voluntad de seguir trabajando por una Reforma Educacional que responda a los sueños de tantas y tantos ciudadanos que creen en la educación como un derecho social.
DIRECTIVA Y CONSEJERO SUPERIOR
FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
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